8 sept 2014

Comentarios al artículo Tecnociencia y desarrollo: crítica antropológica a los procesos de transferencia de tecnología al Tercer Mundo

Aquí abajo tenemos unos comentarios de nuestro querido Alfonso García Olaizola sobre el artículo Tecnociencia y desarrollo: crítica antropológica a los procesos de transferencia de tecnología al Tercer Mundo.
Ha suscitado cierto debate en ESF Galicia este texto, básicamente por la necesidad que expresan algunos de lxs opinantes de "cascar algún huevo para poder hacer la tortilla", sin caer en un discurso excesivamente ambiguo y del que apenas se puedan extraer elementos aplicables en el día a día. Pero entonces ¿cuántos huevos habría que cascar?¿de verdad hace falta cascar huevos para hacer tortilla o al menos algo parecido?¿y si realmente la tortilla o similar no es lo más adecuado? Hay también el poso ético-político de las tecnologías (dadas por su contexto de creación y en el seno del cual se desarrollaron), que en este artículo también toca. En ESF sí pensamos que, como mínimo, debe tenerse en cuenta SIEMPRE al analizar la idoneidad de una tecnología para su uso en procesos de desarrollo humano sostenible, consideremos o no ese poso como algo consustancial de la tecnología o simplemente un añadido del entorno (si es consustancial por tanto la tecnología ya no sería neutral. En fin, que ya véis que también dentro de ESF estamos siempre debatiendo (ya hemos hablado de estos temas por ejemplo aquí, e invitado a otras personas que nos cuenten sus reflexiones aquí). 

Y vosotrxs, ¿qué opináis? 

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Mi opinión es que se trata de un panfleto altamente demagógico y no me ha gustado. Pienso que en ESF lo hemos superado ampliamente tanto en el terreno intelectual como moral. Como argumentación de lo dicho se puede consultar lo que públicamente decíamos/decimos y enseñábamos/enseñamos en la asignatura de Introducción a la Cooperación al Desarrollo de la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidade da Coruña. Pienso también que nuestros hechos nos avalan, en gran medida.
Creo que la tecnología, en cualquiera de sus estadios de desarrollo, es una “herramienta” una “idea” para conseguir “algo”. No es un fin en sí misma. Ese algo nos puede llevar a “una cultura que esté configurada por todos aquellos elementos que permiten a una colectividad ver cumplidas sus aspiraciones sociales: mantener la vida, satisfacer necesidades y deseos, definir y resolver problemas, determinar cómo ha de ser su existencia. Es decir, está conformada por medios materiales, por objetos; por sistemas de organización y de relación social; por habilidades y destrezas, erudición y experiencias asimiladas; por símbolos y códigos de comunicación; por creencias y emociones; esto es, por conocimientos o saberes” (este párrafo lo he extraído literalmente del artículo que me has mandado).
Dicho esto y no decir nada más o lo que es lo mismo decir algo sin abarcar todo el horizonte pues no me vale. Además hay que tener en cuenta de una manera real y no académica que como seres humanos que somos, no somos perfectos en ningún campo o área. La racionalidad del ser humano no sabe lo que es “bueno o malo”, puesto que estos conceptos son relativos y no medibles (la acción y/o idea buena para uno puede ser, en un grado no predecible, buena/mala para otro). Por lo tanto esta condición no entra en la racionalidad. En consecuencia la tecnología, como actividad racional humana que es, nos puede llevar a cualquier punto desde el más excelso al más aberrante.
Lo que si entiende la racionalidad es de “libertad” por su condición de global y absoluta. De ahí, y para mi, la idea de que “el hombre es la medida de todas las cosas”. El hombre “piensa/razona” y a continuación su condición emocional le lleva a “elegir/tomar una decisión” y por último su “conciencia”, “espiritualidad”, “responsabilidad”, “moral” o como se le quiera llamar le encamina a hacerse responsable de la misma”.
Por lo tanto la tecnología no es “modernidad”, es actividad humana desde la noche de los tiempos y, por su propia condición de humana, unas veces ha sido mal utilizada y/o concebida y/o diseñada… otras bien y otras mediopensionista.
La equivocación es un derecho humano por el mero hecho de ser “HUMANO”. El ser humano ha utilizado, utiliza y utilizará el sistema “error/acierto” siempre, incluso desde antes de ser “HUMANO”. Por lo tanto no se debe ir por la vida levantando catedrales extrañas y dando desde sus púlpitos discursos “fáciles”. Sin embargo si dotamos de más humildad y generosidad tanto a nuestro ejemplo vital como a nuestra acción diaria, quizás podamos comprender mejor este mundo y navegar por él en mejores condiciones todos juntos y evitar episodios “ilustrados” que no nos llevan a ningún lado coherente con el ser y el sentir del ser humano.


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